Acné

Acné
Piel sin marcas de acné

Definición y causas

El acné es una condición común de la piel que inicia generalmente en la pubertad o adolescencia. Los cambios hormonales provocan un aumento de secreción de las glándulas sebáceas. Y esto, que junto con las células muertas de la piel y bacterias presentes en la piel provocan la aparición de granitos o espinillas. Existen diversos tratamientos dermatológicos para el acné, los cuales veremos a continuación.

Signos y síntomas

Se puede presentar desde puntos negros, barritos, espinillas hasta formas más severas como nódulos inflamados o pseudoquistes. Estas últimas pueden llegar a dejar cicatrices importantes. Lo más común es que afecte la cara, pero también se puede presentar en cuello, pecho y espalda.

Diagnóstico

El acné es una condición de la piel muy característica por lo que el diagnóstico se realiza con la simple observación sin necesidad de pruebas adicionales.

Prevención

Existen recomendaciones simples que pueden ayudar a controlar el acné, o evitar que empeore. Algunas de estas recomendaciones son: lavar la cara mañana y noche, no usar cremas grasosas y no pellizcar los granitos para evitar cicatrices. Hay controversia sobre si los alimentos influyen o no, pero se recomienda llevar una dieta balanceada y evitar alimentos con un alto índice glicémico.

Tratamiento

Existen diferentes productos y medicamentos que varían según el grado de severidad.

Los jabones de limpieza, antibióticos tópicos, retinoides, antibióticos orales e isotretinoína son para casos más severos.

Hay algunos tratamientos dermatológicos para el acné, que pueden usarse en conjunto para mejorar el acné y las cicatrices, como lo son los peelings, micropunciones, IPL y el láser CO2 fraccionado.

Conoce los tratamientos especializados para el acné

Rosácea

Rosácea
Rosácea

Definición y causas

La rosácea es una condición de la piel relativamente común que afecta más frecuentemente a las mujeres. La causa exacta no se conoce, pero intervienen factores hereditarios y ambientales. Algunos ejemplos de esto son: la exposición solar, consumo de alimentos calientes, picantes o condimentados, tabaquismo y bebidas alcohólicas. Todo ello porque provoca la dilatación de los vasos sanguíneos y esto hace que empeore el enrojecimiento.

Signos y síntomas

La rosácea provoca enrojecimiento, granitos rojos y vasos sanguíneos visibles en la cara, generalmente en la nariz y mejillas. De manera crónica puede provocar engrosamiento de la piel de la nariz o mentón. Incluso en ocasiones puede afectar los ojos con irritación y enrojecimiento que deberá de ser tratado por un oftalmólogo.

Diagnóstico

Las manifestaciones clínicas son características por lo que generalmente no se requiere de estudios adicionales.

Prevención

La prevención va encaminando en evitar los desencadenantes como la exposición solar, consumo de alimentos  picantes, tabaquismo y bebidas alcohólicas. Esto debido a que provocan la dilatación de los vasos sanguíneos y con ello empeoran el enrojecimiento.

Tratamiento

Existen diversos medicamentos que ayudan a disminuir el enrojecimiento como la brimonidina u oximetazolina. El ácido azelaico, metronidazol o ivermectina controlan la aparición de granitos. Algunas otras terapias como el láser se emplean para eliminar el enrojecimiento y los vasitos sanguíneos visibles.

Conoce los tratamientos especializados para la rosácea